
Una de las estrategias que mayor eficacia está demostrando, a nivel global en la gestión del acceso venoso, es la creación de Equipos de Terapia Intravenosa. Tienen la capacidad de racionalizar el uso del capital venoso paciente y los recursos disponibles.
Los resultados a nivel nosocomial son inmejorables. Logran la independencia del paciente domiciliario aportándole seguridad y autonomía. Es una herramienta continua de formación y mejora.